martes, 22 de junio de 2010

Los bajos rendimientos del alumnado catalán

Como es natural, la sociedad catalana está preocupado por el bajo rendimiento de sus alumnos en las pruebas objetivas a las que les somete. Lo dice el periódico: Las evaluaciones de cuarto y sexto de primaria acaban de evidenciar el problema: los bajos rendimientos del alumnado catalán.

Así que, como se ha hecho durante decenios, se pregunta: P ero, ¿dónde está la solución?

La familia
Apoyar el esfuerzo de los que estudian
Durante años, la sociedad ha menospreciado el valor de la educación y los padres de los estudiantes han sido «cómplices inconscientes» de ello. «La sociedad tenía un modelo alternativo de éxito, la regla era ganar dinero y abandonar cuanto antes el sistema educativo. Hemos sido víctimas de esa norma. Hay que cambiar y defender el esfuerzo de estudiar».
«Vivimos una desorganización de horarios dramática en la que la convivencia familiar está a la cola de las prioridades. La actividad laboral del padre y de la madre va en detrimento del seguimiento sistemático de la actividad escolar. Hay que hacer algo. La opinión de que los malos resultados no reflejan tanto la situación del alumnado como el contexto social en el que vivimos cala entre los expertos. «Si a un maestro catalán lo enviamos a Finlandia (paradigma del éxito) obtendremos resultados finlandeses, y un finlandés lograría aquí resultados catalanes». (Salvador Cardús, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autònoma de Barcelona (UAB).
Modificar el acceso a la profesión
La Administración
«El funcionariado es un sistema nefasto. Los malos resultados de lengua extranjera en las pruebas de sexto de primaria eran previsibles. Muchos de los maestros de inglés que trabajan en la escuela pública superaron unas oposiciones haciendo una traducción, pero les falta competencia comunicativa, que es lo que se necesita. En clase hay que hablar».
«Muchos maestros no se han puesto al día e imparten formación memorística que sirve para ir a un concurso de televisión». Considera que los sindicatos son «un obstáculo» para introducir cambios porque «defienden al trabajador, consideran que tiene derecho a un puesto de trabajo, pero no preguntan por la calidad de lo que hace». Y la Conselleria d¿Educació, opina, no se muestra «suficientemente sólida y segura» para hacer frente a una mudanza de esas características. La burocracia y lejanía de la Administración tampoco son un estímulo, dice, pero eso «no justifica los resultados». (Assumpta Sogas, directora de la escuela pública El Sagrer del barrio barcelonés de la Sagrera).
Los centros
Más implicación de padres y profesores
 «Faltan apoyos, gente que arrime el hombro, aunque no se puede generalizar porque hay centros admirables». «Y en los tiempos de dificultades que corren y que han de venir ¿agrega¿ todavía harán falta muchos más esfuerzos». En el terreno de las dificultades para conseguir adhesiones a la causa, «¿Usted ha visto cuando hay elecciones en los consejos escolares de centro que haya espots en televisión o cuñas publicitarias en la radio?».
«Es necesario revisar el papel de los órganos de participación» de la comunidad educativa en los centros. Ahora solo son «representativos, pero hay que ir más allá. Abrirlos a las asociaciones o entidades que se ocupan de los comedores o de las actividades extraescolares», por ejemplo. Y acoger al entorno de la escuela, «a las asociaciones de vecinos, a la ciudad». (Inma Fuyà, presidenta de la Federació d'Associacions de Mares i Pares d'Alumnes de Catalunya -FAPAC).
La inmigración
Distribuir mejor a los recién llegados
Hay que distinguir entre los inmigrantes de primera y segunda generación. Entre «los que han realizado una parte de su itinerario educativo en el extranjero y los que han efectuado todo su recorrido escolar en Catalunya». En el caso de estos últimos, «los resultados son similares» a los de la población autóctona. Los efectos de la inmigración sobre los resultados escolares se aprecian cuando se relacionan con la densidad de extranjeros que se registra en un centro educativo. Concentraciones por encima del «25% o 30% provocan dificultades de aprendizaje y descensos de rendimiento». En consecuencia, se impone evitar ese tipo de agrupaciones.
Los últimos datos sobre el número de escuelas públicas y concertadas con más del 25% del alumnado de origen extranjero se refieren al curso 2007-2008. Ese año académico 686 centros de entre 3.000 escuelas, colegios e institutos catalanes contaban con más de una cuarta parte de extranjeros en su censo. La mayoría pertenecían a la red pública, pero 234 eran privados concertados.
(Jorge Calero, presidente del Consell Superior d'Avaluació del Sistema Educatiu).
La tecnología
Introducir pantallas y ordenadores
Los sábados por la mañana, las grandes superficies comerciales están abarrotadas de público en chándal que «sabe más de internet y tecnologías digitales que los expertos de bata blanca» de la época de sus comienzos. Introducir ordenadores en la escuela no es innovar, sino más bien llevar a los centros algo que ya es común en la sociedad.
A menudo los conocimientos no llegan al alumnado «porque el formato es erróneo». «Los niños se han acostumbrado a recibir los mensajes de una forma, pero en la escuela les llegan de otra. Cambiar el formato no es una garantía de que mejoren sus rendimientos, dependerá de la potencia del proyecto educativo, pero salva el primer escollo».
Hay estudiantes que han observado el despertar del interés por el estudio en algunos compañeros. También  profesores encantados de haber pasado de estar de espaldas a la clase, escribiendo con tiza en la pizarra, a ver los ojos de asombro de los alumnos al .las imágenes en la pizarra digital. Una transformación similar a la que se fraguó al pasar de la misa tridentina y en latín a las ceremonias con el oficiante de cara a los fieles. Todo un Vaticano II. (Xavier Kirchner, ingeniero).

No hay comentarios: