No quiero que los profesores sientan desaliento al ver este informe,dice el ministro Gabilondo, comentando los resultados del nuevo informe PISA. Sus respuestas en la larga entrevista que le hacen no invitan precisamente al optimismo, son las esperadas, la de un hombre que dijo poner su empeño en la reforma de la enseñanza, pero cuyos esfuerzos se han traducido en nada.
No responde algo que pueda ser malinterpretado; intenta comprender a todo el mundo y no indisponerse con nadie, aunque entre tanta palabra algo se le escapa, como esa consideración hacia los profesores. Otra vez los profesores, pues, ahí comienza y acaba el problema, como para todos, como si ellos fueran los evaluados.
Falta de ambición, de ideas, como si el declive fuese irresistible. ¿Eso es todo lo que le queda por ofrecer al ministro Gabilondo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario