miércoles, 22 de diciembre de 2010

Un año puramente extraordinario

Este es un año extraordinario, lleno de sorpresas, al menos en la comunidad educativa donde trabajo. Hemos alcanzado los mejores resultados en el informe PISA, por encima de la media de la OCDE, por encima de algunos países como Holanda. Las autoridades educativas se vanaglorian. Hacen una campaña mediática con cuñas en las emisoras de radio exclamando lo bien que nos va, apenas hay absentismo escolar, el resultado de las pruebas PISA es magnífico. Al mismo tiempo presionan hasta el estrés a los profesores: no acuden por las tardes al centro tantas veces como debieran; no adecuan las programaciones a la diversidad de los alumnos diferentes; hay que elevar el aprobado por encima de los resultados. Nos exigen una serie de medidas concretas: un aumento del 10% de aprobados con respecto a la primera evaluación; un aumento de al menos un 76% de aprobados entre junio y septiembre; un trabajo exhaustivo de los tutores con padres y alumnos para inculcar el objetivo de mejora de resultados; disminuir e un 20% las propuestas de PCPI. Nos dan un plazo de enero a junio. Y al mismo tiempo nos rebajan el sueldo un 10%, al que hay que añadir el 2,5% del aumento del coste de la vida que no añadirán a lo que cobremos este nuevo año. Seguramente han establecido una relación directa entre mejora de los resultados educativos y deterioro del prestigio del profesor, vía reducción salarial y presión psicológica. Son unos linces. Dentro de poco los finlandeses vendrán a ver los entresijos de nuestro milagro educativo.
Un año puramente extraordinario
.

No hay comentarios: