viernes, 11 de febrero de 2011

El economista sin trabajo clases quiere

¿Deberían los chavales de la ESO estudiar economía? Como si los economistas de cualquier pelaje y condición hubiesen prevenido, entendido, paliado algo de la crisis. Por no hablar de sacarnos cuanto antes del agujero, de modo que esos chavales a los que quieren aturdir con su verborrea encuentren trabajo cuando llegue su momento. Véase esta carta,
El informe PISA evalúa cada tres años y en 75 países las competencias alcanzadas por los jóvenes de 15 años.

Cada vez que se publican sus resultados se inicia un debate nacional sobre la calidad de nuestro sistema educativo y los motivos de nuestro bajo rendimiento.
La siguiente edición de la prueba se realizará en 2012 y estará centrada en matemáticas, resolución de problemas y competencia financiera. A pesar de las reiteradas recomendaciones de la OCDE y de la UE, sigue sin existir en la ESO la mínima formación en economía y finanzas.
¿Tiene algún sentido que un joven finalice la ESO sin entender qué es el paro, la inflación, el tipo de interés o una deuda?, ¿debe aprender a base de dolorosas experiencias?
Dentro de un año evaluarán a nuestros jóvenes en competencia financiera, si la materia continúa sin impartirse, será el momento de evaluar la incompetencia de nuestros políticos.
JOSÉ SANDE EDREIRA - Ponferrada, León - 07/02/2011
Y esta otra,
La crisis ha alumbrado una burbuja de analfabetismo económico. Los profesores de Economía en los institutos venimos predicando en el desierto institucional de nuestras Consejerías y del Ministerio de Educación la necesidad de introducir una materia de educación económico-financiera en los planes de estudio de la ESO y la consideración de la Economía y la Economía de la Empresa como asignaturas de oferta obligatoria en todas las modalidades de Bachillerato. Sabemos que una ciudadanía informada, crítica y activa no se improvisa.
El informe PISA 2012 analizará la formación financiera del alumnado y la misma no aparece en el currículo de la secundaria obligatoria en España: si los resultados son malos, no será culpa de los evaluados. JOSÉ ANTONIO MOLINA MARFIL (Profesor de Economía en el Instituto Emilio Prados) - Málaga - 10/02/2011

3 comentarios:

Miguel dijo...

Enhorabuena por esta entrada. Hay alguien en España que por fin dice claro lo que piensa, (pero no piensa lo que dice). Despues de leer su entrada de mayo de 2010, donde menciona la racionalidad en el sistema educativo, y ahora, habiendo leído esta entrada contra los deconomistas parados, me ha creado usted una duda. Si teniendo en cuenta que han sido las decisiones de política económica las que en definitiva han cambiado los gobiernos mundiales -por mucho que a usted le moleste- ¿por qué no podemos enseñarles a nuestros alumnos la racionalidad o irracionalidad económica que subyace a estas decisiones?. Enhorabuena por su blog. Estoy esperando su censura.

Toni Santillán dijo...

Es una cuestión de racionalidad, en efecto. La economía es abstrusa, tanto que sobrepasa a los políticos que toman decisiones de las que no pueden medir sus efectos. Los economistas deberían asesorar, pero como la crisis demuestra asesoran en direcciones opuestas (véasen las políticas en EE UU y e la UE). De otro lado, a los alumnos de la ESO les basta con las mates para poner un poco de orden en su natural desorden. La asignatura de Economía existe en bachillerato; es el lugar que le corresponde. Gracias por la opinión.

Unknown dijo...

Hay afirmaciones que retratan a quienes las realizan. Confundir el médico con la medicina. Descalificar globalmente una disciplina con la complejidad conceptual, procedimental y metodológica de la Economía. Defender que no esté en los niveles obligatorios la educación financiera, la formación de los consumidores, el conocimiento de los rasgos esenciales del mercado de trabajo y de los derechos y deberes de los empleados y/o la formación básica para poner en marcha un proyecto emprendedor asociativo o empresarial. Y todo descalificando a los profesionales que realizan la propuesta. ¿Alguien da más por menos? Los profesores de Economía en los Institutos públicos, por fortuna, no somos parados. Creemos que la realidad se transforma facilitando a nuestros alumnos recursos para conocerla, criticarla y mejorarla. Por desgracia nos encontramos a diario, emboscados de libertadores, tras su parapeto decimonónico, a defensores de intereses corporativistas y de disciplinas que en ningún caso tienen contacto con la realidad social ni con las necesidades de los ciudadanos. Ladran, luego cabalgamos.