El 4 de febrero de 1942, Reinhard
Heydrich, protector de Bohemia-Moravia, jefe del servicio secreto nazi y de la Gestapo, organizador de la Solución Final, da un discurso en Praga. Dice:
«Es
esencial ajustar cuentas con los profesores checos, porque el cuerpo docente es
un vivero para la oposición. Hay que destruirlo y cerrar los institutos checos.
Naturalmente, habrá que hacerse cargo de la juventud checa en algún lugar donde
se la pueda educar fuera de la escuela y arrancarla de esa atmósfera
subversiva. No veo mejor lugar para ello que un campo de deporte. Con la
educación física y el deporte, nos aseguraremos a la vez un desarrollo, una
reeducación y una formación.»
Copio la cita de HHhH, la
magnífica novela de Laurent Binet.
Binet remata:
"El deporte es, pese a todo, una hermosa mamarrachada
fascista".
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