lunes, 26 de marzo de 2012

Los problemas de la educación son presupuestarios de gestión y orientación

César Molinas escribe un largo reportaje, en cuatro partes, que titula ¿Qué proyecto para España? Esta es la parte que dedica a la educación:

"Al contrario que con la I+D, los principales problemas de la educación primaria y secundaria en España no son presupuestarios, sino de gestión y orientación. Esto lo pone de manifiesto, por ejemplo, el sonrojante informe PISA para la Comunidad Canaria publicado por la OCDE la semana pasada, de lectura muy recomendable. Al contrario que con la I+D, ninguneada por una terrible indiferencia política y social, la educación suscita debates encontrados y es campo de batalla favorito para la pinza formada por Indíbil y Mandonio y los sindicatos (conceptos estos definidos en el tercer artículo de esta serie) para tratar de bloquear cualquier reforma que altere el status quo.
 Las reformas necesarias en la educación pública primaria y secundaria responden a principios de gestión que pueden resumirse en tres palabras: responsabilidad, evaluación e incentivos. Los directores de los centros deben ser responsables de la ejecución de su proyecto educativo. Su gestión debe ser evaluada por las autoridades educativas e incentivada económicamente y con promociones en la carrera docente. Los profesores deben ser responsables de la formación de sus alumnos. Deben ser evaluados por el director de su centro y esa evaluación debe afectar a sus emolumentos y a su promoción en la carrera docente. Los centros deben ser evaluados y la evaluación debe hacerse pública. Debe haber libertad de elección de centro educativo público.
 La aplicación de estos sencillos principios a la gestión de la enseñanza pública provocaría una rápida mejora de su calidad y de los resultados obtenidos. Hay motivos para la esperanza. En algunas comunidades autónomas, por ejemplo Madrid y Cataluña, se están dando pasos muy importantes en esta dirección. La Ley de Educación de Cataluña (BOE de 6 de agosto de 2009), también de recomendable lectura, asume la mayoría de los principios del párrafo anterior, aunque su plazo de aplicación, ocho años, es demasiado largo. Madrid ha sido pionera en la evaluación de los centros y en adoptar la libre elección de centro. También ha dado pasos valientes para fomentar la excelencia.
 Todas las comunidades deberían avanzar en esta dirección, a pesar de la feroz resistencia que opondrán Indíbil y Mandonio, a quienes no interesa una educación pública de calidad, y los sindicatos, para quienes la evaluación del desempeño y la excelencia son anatema".

No hay comentarios: