lunes, 24 de noviembre de 2008

Lo que hay que saber del proceso de Bolonia II

Sigue el debate sobre Bolonia. Por qué la universidad española está como está. Que el proceso de Bolonia sea discutible no debe enmascarar la responsabilidad de nuestros políticos y dirigentes universitarios en el deterioro de la universidad española. Este catedrático señala los tres hitos de ese irreversible deterioro:
Primero, la resistencia a abandonar los viejos hábitos de los mandarinatos o de la exclusividad de la clase magistral.
Segundo, el café para todos de la España autonómica, que llevó una universidad no a cada autonomía, sino a cada provincia, multiplicando la mediocridad.
Tercero, la incapacidad de nuestros gobernantes para homologar la estructura de nuestros estudios universitarios con el resto de la Unión Europea, al establecer grados de cuatro años y másteres de un año (en lugar del 3+2), lo que ha imposibilitado encarrilar a esa mayoría de pequeñas universidades hacia el cumplimiento de los objetivos de Bolonia (movilidad, equivalencia y empleabilidad en toda la Unión Europea) y ha minimizando el tiempo dedicado a la docencia especializada y profunda del posgrado.
La revuelta contra el proceso de Bolonia sigue. Cada vez más estudiantes y profesores se suman a las protestas.

1 comentario:

Ayla dijo...

Bolonia sí o Bolonia no, la cuestión que no hay que perder de vista es que la Universidad española necesita un cambio, un acercamiento a la realidad de la empresa, del día a día de la gente. Universitario tendría que ser sinónimo de flexibilidad, de apertura, de mezcla, un lugar destinado a las mejores cabezas (ni mucho menos hablo de élites de ningún tipo) y a obtener de su inteligencia el mayor rendimiento para que luego se pudiera reinvertir personal y socialmente hablando... ahora lo que tenemos es una fábrica de títulos y mucho conformismo.