La niña del exorcista fue una precursora. Aunque la historia fuera adornada con un argumento diabólico, la película trata, simplemente, de una pequeña dictadorzuela que, a poco que se le lleve la contraria, echa espuma por la boca y se le ponen los ojos ensangrentados. Personalmente, no lo veo tan despegado de la realidad. Seguimos teorizando; teorizar es generalizar, claro: en el cine anterior a los setenta eran los adultos los que asustaban a los niños, ahora son los niños los que asustan a los padres. Niños poseídos y padres acojonados. Una metáfora que define a las mil maravillas la realidad: niños malcriados y padres acojonados (el adjetivo de los padres no cambia). Ah, y visitas que al entrar en la habitación de los monstruos se sienten amenazadas, como el exorcista en aquella película que es para mí tan definitoria de su época como lo fuera El proceso de Kafka en su tiempo.(ELVIRA LINDO 01/02/2009).
martes, 10 de febrero de 2009
Niños poseídos y padres acojonados
La comparación es quizá un pelín exagerada, pero contiene un punto de verdad. Conviene leer este texto completo:
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