¿Hay que celebrar un día para la lucha por la igualdad?

Es evidente que si las chicas suponen el 57% de los universitarios y las rectoras sólo son 8 para un total de 77 universidades, la igualdad es un deseo que está tardando en verse realizado. Si escucháramos hablar a esos rectores -como este Angel Gabilondo, presidente de Rectores, tan amigo de las moquetas del poder- que llenan su boca de palabras huecas como paridad, discriminación positiva y otras por el estilo nos levantaríamos y cambiaríamos de sala para escuchar a alguien que tenga algo más interesante que contar.
La igualdad la consiguen las mujeres con su pelea y su inteligencia y supongo que para ellas, como para cualquiera, el acceso a puestos de investigación, de poder o de representación debe ser el resultado de su esfuerzo y no la gracia que les otorga el poder masculino.

Para empezar, ese claustro de rectores debería ocuparse mejor de la formación de los universitarios:

"Sabemos, y así se repite siempre, que la educación será la base para ir eliminando la desigualdad de la sociedad. Pues bien, las nuevas carreras para formar maestros no incluirán estos estudios para la igualdad, ni tampoco las ciencias de la salud, ni los tendrán en la carrera de Derecho los futuros jueces o fiscales que se formen en algunas universidades".