Sin embargo el modo en que se aprovechó la situación para iniciar una serie de reformas podría sernos útil: un impuesto progresivo sobre la renta, modernización del sistema financiero, reforma de la Seguridad Social entonces caótica y embrionaria y, por lo que nos afecta, construcción de centenares de escuelas para que, por primera vez en nuestra historia, todos los niños españoles tuvieran acceso a la educación.
Muchas de las lecciones de entonces siguen siendo válidas. Por ejemplo la que concierne al conocimiento. Un aspecto esencial de los Pactos de La Moncloa fue, como hemos visto, escolarizar a todos los niños. Y se hizo en un momento de crisis, sabiendo que los frutos se recogerían mucho más tarde. A lo mejor este ejemplo podría inspirar a nuestros políticos actuales para iniciar de verdad un proceso de reformas y evitar la conocida sentencia de que los pueblos que ignoran su historia están condenados a repetirla, a menudo como farsa.Parece obvia la necesidad de un gran pacto por la educación, que comprometa a partidos, sindicatos y asociaciones varias. Todo el mundo sabe lo urgenteque es.
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