"Leo en la prensa que el Gobierno estudia aprobar este año un
plan contra el absentismo de los funcionarios, que incluiría que éstos no
cobren su salario íntegro durante los primeros 90 días de baja por incapacidad
temporal.
Soy funcionario desde hace 27 años. Y de los peores: profesor
de instituto. En estos años sólo he tenido una baja laboral, debido a una
operación, de duración inferior a un mes. Ahora, y desde hace dos meses estoy
de baja. Sufrí un atropello del que salí malparado con unos cuántos huesos
rotos. Según los médicos tengo aún para otros dos meses. ¿Es eso absentismo
laboral? ¿Si me bajan el sueldo durante estos meses, mi médico me dará el alta
antes? ¿Es justo que a una persona en un caso como el mío, o casos mucho peores
(pensemos en un cáncer) le sumen a su desgracia un recorte de salario? ¿Tiene
una persona menos necesidades por el hecho de estar enfermo o, al contrario, posiblemente
tenga más (y con la reforma sanitaria peor aún)? ¿La forma de luchar contra el
absentismo y otros fraudes no debería ser una utilización adecuada de la
inspección del Estado? ¿Por qué disfrazar los nombres de las cosas?
Esto es un nuevo recorte. Uno más dentro de esta
descabellada política económica que no lleva a ningún sitio. Al menos, a
ninguno bueno".— Armando Serrano Ortega.
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