Los crucifijos los ponen y los quitan los padres, dice el Consejero

Dice el consejero Mateos, consejero de la Junta castellanoleonesa para Educación, que por culpa de la polémica sobre la presencia de crucifijos en las aulas se reducen las matriculaciones en los centros debido a los deseos de normalidad por parte de los padres. Y remata

Los crucifijos los ponen y los quitan los padres.

Singulares manifestaciones las de este hombre. Rascas un poco y ahí emerge el pasado que uno creía enterrado. ¿Cómo sabe que eso es así? ¿Ha preguntado a los padres, a la generalidad de los padres, para corroborar sus afirmaciones? ¿De qué centros habla, públicos, concertados, de la Iglesia? ¿Qué significa normalidad en ese contexto? ¿Un cargo público en un país que se declara no confesional puede hacer equivaler normalidad a crucifijos colgados en las aulas de los colegios públicos? ¿Qué padres son esos que ponen crucifijos, la mayoría silenciosa, unos pocos con voz poderosa, los padres laicos, los de otras confesiones? Y por último, ¿un Consejero se debe al gobierno de todos los ciudadanos o a unos cuantos feligreses?