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Cuestión de lenguas
La cuestión de las lenguas es simple, como el tajo de un cuchillo, o helicoidal, como las volutas del humo, según quién se enfrente a ellas. Como en el caso de las religiones, mucha gente tiende a pensar que le va la vida en su defensa, ya sea la vida que en su imaginación florece tras la muerte. ¿Hasta dónde llega la jurisdicción de un juez? Hubo quien sentenció sobre la existencia de Dios, crédulo en la autoridad de la palabra judicial. Así, este juez titular del juzgado número 6 de Alcorcón, para negar el traslado escolar a Vigo de unas niñas en el auto tramitado en un caso de divorcio,"no se aprecia que [la lengua gallega] tenga ninguna otra utilidad práctica, más allá del ámbito de aquella comunidad autónoma".
Menos mal que al mismo tiempo una sentencia del Supremo pone racionalidad en el asunto, rechazando que los padres elijan la lengua en la que deben estudiar sus hijos, en respuesta al recurso de un hombre que pedía que sus hijos cursasen íntegramente en castellano en el colegio Los Sauces de Vigo."El derecho a ser instruido en la lengua de su elección conduciría a resultados absurdos, ya que todos podrían así reivindicar una instrucción impartida en cualquier lengua. La discriminación se produciría si se autorizase lo pretendido por el demandante y se pudiera cursar un estudio con olvido o marginación de una de las lenguas".
En el lado de las espirales de humo, este parlamentario gallego del BNG, cuya vida terrena, y quizá también la extraterrena, parece depender de la fuerza de su fuelle,"hay un caso de racismo lingüístico, de xenofobia, como si fuera delito que Galicia tenga una lengua propia".
O el de aquellos otros que como viven de la literatura esperan que torpes fantasmas se agiten en el fuego para soplar con aspavientos y hacer reír a la parroquia,Nuestros padres nos acunaron, nos criaron y nos contaron cuentos en gallego para espantar el miedo. Y no eran unos inútiles, créame. Gracias a ellos, no le tengo miedo, señor juez.
o atemorizarla, convirtiendo las cenizas del cigarrillo que acaba de aplastar en ruina de la civilización: dice Walter Benjamin: "No hay ningún documento de la civilización que no sea al mismo tiempo un documento de barbarie".
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